miércoles, 21 de abril de 2021

SARS-CoV-2 al final solo dependemos de la Ciencia LXXIX

Las elecciones madrileñas, que no deberían celebrarse en plena pandemia, van ya "a todo trapo". El dinero que todos los partidos políticos van a emplear en estas elecciones inútilmente, estaría mucho mejor empleado en dotar a los Hospitales madrileños de todo el Personal necesario y remunerar como es debido a todo el Personal Sanitario que ha participado a lo largo de toda la pandemia en la Comunidad de Madrid de manera ejemplar.

En agricultura, las cosechas que se obtienen en el campo dependen sobre todo de las semillas que se utilizan, luego influyen muchos factores como el clima, el modo de efectuar la siembra, la fecha en que se siembra, la calidad del terreno, etc. Si todas las condiciones son favorables y las semillas son de calidad, obtendremos una buena cosecha.

En la sociedad, los resultados que se obtienen al final, aunque también pueden influir muchos factores,  dependen esencialmente de lo que se ha sembrado. En este caso el "terreno" somos las personas que formamos la sociedad, y......¿qué se ha sembrado en ese "terreno"?

En este caso la SIEMBRA: 

  • comienza con la educación en la familia, hay familias que lo hacen muy bien, otras regular y otras muy mal. La tendencia general es a empeorar.
  • sigue en los Centros educativos y la calidad de la enseñanza ha empeorado considerablemente a lo largo de los diferentes sistemas educativos. Cada vez los métodos de selección del profesorado son peores y la calidad del profesorado ha bajado de forma radical. Los contenidos se han reducido y las programaciones cada vez son más incompletas. La exigencia en general ha descendido hasta niveles vergonzosos.
  • antes en los niveles básicos se aprendía lo básico: leer, escribir correctamente, las operaciones matemáticas esenciales y se reforzaba la educación y el respeto. En bachillerato la enseñanza era global, en cada disciplina se estudiaban todos los conocimientos básicos y las programaciones eran bastante completas. En la Universidad llegaba por fin la especialización. Ahora no se hace hincapié en lo esencial y sin el dominio de lo básico, comienza la especialización en los niveles inferiores (se "enseña" a niños muy pequeños algunos conceptos que son propios de estudios muy superiores). En el Bachillerato desaparecen disciplinas esenciales de los planes de estudio, las programaciones son cada vez más incompletas y a veces bastante sesgadas, rozando en muchos casos el adoctrinamiento.
Durante todo el ciclo educativo y a lo largo de la vida de las personas se siembran cualidades positivas como educación, respeto, solidaridad, responsabilidad, etc. que contribuyen a conseguir una buena "cosecha", pero por desgracia también se siembran:
  • mentiras
  • odio
  • sectarismo
  • desinformación
  • fanatismo
  • corrupción
  • desigualdad
  • individualismo
  • privilegios
Y con esas semillas no se puede cosechar nada bueno.

No se puede pretender que una sociedad en la que un sector importante de la población carece de principios fundamentales responda perfectamente ante una pandemia o cualquier otro problema global.

La culpa de que las cosas nos vayan tan mal es fundamentalmente de los políticos (les pagamos con nuestro dinero para que gestionen y no lo hagan tan mal) pero parte muy importante de esa culpa es también de los ciudadanos que con nuestra condescendencia permitimos que los políticos actúen así  y nos tragamos sus mentiras, la desinformación, la desigualdad, la corrupción, sus privilegios, etc. e incluso llegamos a asumir como propio el odio, el fanatismo y el sectarismo al que nos conducen.

Una sociedad con semejantes políticos y con amplios sectores ineducados, irrespetuosos, irresponsables e insolidarios es auténtica "carne de cañón" ante una pandemia.
 
Solo nos queda una esperanza: la ciencia
Que la vacunación sea efectiva ¡¡por favor!!



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