SARS-CoV-2 y otro error fatal EL RETRASO en la toma de decisiones XXXI

Como ya hemos indicado en la entrada del día 23 la "desescalada" de la primera ola se hizo precipitadamente y las consecuencias fueron una explosión  de nuevas infecciones, y una monumental escalada en las cifras de muertos. Las siguientes "desescaladas" precipitadas (la del puente de la constitución y sobre todo la de Navidad) volvieron  a tener consecuencias funestas para la población.

Es bueno que ayer nuestro Presidente Pedro Sánchez en el Congreso de los diputados hiciera autocrítica, reconociendo que se equivocaron con una desescalada demasiado rápida y que también se equivocaron al relajar las medidas durante la Navidad lo que ocasionó un repunte muy significativo de la enfermedad. También reconoció que la situación sigue siendo grave y no hay que bajar la guardia, por lo que se mantuvo decidido a continuar con el actual Estado de Alarma hasta el 9 de mayo.

Por fin se ven indicios de sentido común en sus declaraciones, aunque para que esas intenciones se lleven a buen término sería necesario retomar el control de las medidas que se han de poner en marcha a partir de ahora en todo el territorio nacional ya que el responsable directo de lo que pueda suceder es el propio Presidente del Gobierno, y si en cada Autonomía se va por libre y con medidas diferentes vamos directos a la descoordinación y al caos. Si el Presidente no acepta su responsabilidad, toda esa declaración de intenciones puede convertirse en un auténtico "brindis al sol".

Alex Arenas  físico y Catedrático de Ingeniería Informática de la Universidad Rovira i Virgili  dirige un grupo de investigadores Alephsys Lab (Algorithms embedded in Physical Systems) del DEIM (Departamento de Ingeniería Informática y Matemáticas) de la URV que, en colaboración con otros investigadores de la Universidad de Zaragoza, han diseñado un modelo matemático para predecir la evolución de las pandemias. Según afirma Arenas la RAPIDEZ es esencial para enfrentarse a estas emergencias.

Cuando este grupo de investigadores detectó la proximidad de la pandemia, que se avecinaba pusieron a disposición del Ministro de Sanidad Sr Illa (y también del Presidente de la Generalidad), cuatro informes a través de Miguel Hernán, en los que se avisaba de la necesidad de tomar medidas urgentes de confinamiento, pero el Gobierno no tomó la decisión de confinar hasta dos semanas después.

Y lo que sucedió durante la 1ª ola de la pandemia es que hubo unos 28.000 muertos en España.

Según el modelo matemático de predicción desarrollado por los investigadores:

• Si el confinamiento del Estado de emergencia se hubiera adelantado 7 días hubieran muerto solo 8.000 personas (SE HABRÍAN SALVADO 20.000 VIDAS)

• Y también, si las medidas de confinamiento se hubieran retrasado una semana más, habrían muerto 120.000 personas.

La conclusión de este estudio viene a confirmar que ante la emergencia de una pandemia EL RETRASO EN LA TOMA DE DECISIONES puede resultar FATAL y de hecho así ha sucedido.

No sé si servirá de algo, pero para "consuelo" de nuestro Gobierno, ha habido naciones que lo hicieron aún peor, un ejemplo es el Reino Unido, dado el carácter liberal de sus dirigentes y por no "coartar la libertad de sus ciudadanos", no recurrió a la declaración del Estado de Emergencia como otros paises, sino que propuso usar "poderes de emergencia" solo en caso de necesidad en cada territorio y las medidas de prevención, como sucedió con el uso de las mascarillas, se relajaron mucho

El resultado no pudo ser peor: fue donde más rápido y con más violencia se desató la primera ola.

Pero al menos los ingleses han aprendido de su error y aunque cometieron una gran estupidez al retrasar los confinamientos ahora son los que están tardando más en levantar las medidas restrictivas y su "desescalada" está siendo MÁS LENTA, más prudente, más controlada y por tanto MÁS INTELIGENTE y eso complementado con una campaña de vacunación exhaustiva y muy rápida está dando unos frutos muy positivos pues su situación ha mejorado ostensiblemente.

Ya que al menos empezamos a reconocer los errores cometidos, no estaría nada mal que en España fuéramos desde ahora muchísimo más prudentes con las "desescaladas" y mucho más diligentes con las vacunaciones como nuestros vecinos anglosajones.