Todos queríamos dejar atrás el fatídico año 2020, pero este primer mes del 2021 ha sido todavía peor
A finales del 2020 y con una situación epidemiológica desfavorable se abrió la mano en Navidad, (una "desescalada" mas) otro error cuyas consecuencias hemos podido comprobar en enero. (Parece que nuestros gobernantes han perdido su capacidad de aprender de los errores). Tras las "fiestas" de Navidad y Reyes, hemos batido todos los records posibles: de nuevas infecciones, de ingresados en planta en los Hospitales, de camas ocupadas en la UCI, de sanitarios contagiados y por desgracia de fallecidos.
Las personas que han perdido la vida durante este mes a lo mejor han podido disfrutar en mayor o menor medida esta Navidad con su familiares y "allegados", pero por desgracia ya no volverán nunca más a disfrutar otra Navidad, ni otra Semana Santa, ni unas vacaciones, ni un fin de semana, ni un solo día en la playa o en el campo,.......y son sus familiares los que los van a echar de menos.
Esta pandemia debería estar ya en vías de solución. Si aquel confinamiento salvaje se hubiera alargado hasta finales de verano o principios del otoño y la nefasta "desescalada" la hubiéramos acometido más tarde, después de un periodo con 0 infecciones, y a partir de ese momento ir abriendo la mano con todas las precauciones y los controles necesarios, nos hubiéramos ahorrado muchos muertos.
Pero se ha optado por delegar responsabilidades, alternando confinamientos y "desescaladas" desordenada y caprichosamente, sin ningún tipo de criterio científico. Con esto se va a alargar la pandemia 3, 4, 5 años o más........
Las pruebas diagnósticas son imprescindibles para el control y seguimiento de la enfermedad y entre las pruebas que se efectúan actualmente la más fiable es la PCR
La prueba RT-PCR (Reacción en cadena de la polimerasa con reversotranscriptasa) (ver entradas de los días 20 de marzo y 21 de abril de 2015) se basa esencialmente en la detección del RNA viral en exudado nasofaríngeo u orofaríngeo mediante el uso de torundas para la toma de muestras, la técnica requiere en este caso la previa inactivación de la muestra y la extracción del RNA. Si las condiciones son óptimas los resultados pueden tenerse a las 24 horas. Esta prueba es muy sensible, pero depende de la carga viral en vías respiratorias, pudiendo en ocasiones dar falsos negativos en individuos con síntomas.
Otras pruebas PCR con menor sensibilidad son:
La prueba RT-PCR en muestra de saliva es igual que la anterior pero la toma de muestras es más fácil (Incluso se puede emplear la auto-toma de la muestra con lo que el proceso global se agiliza sensiblemente). En caso de cargas virales altas es igual de fiable que la anterior pero el porcentaje de fiabilidad desciende sensiblemente en individuos con poca carga viral.
Las pruebas PCR tienen:
> una enorme ESPECIFICIDAD (son capaces de distinguir con total seguridad el material genético de dos microorganismos distintos, por muy parecidos que sean).
> una gran SENSIBILIDAD (son capaces de detectar pequeñísimas cantidades de RNA viral en la muestra)
> una buena capacidad para detectar el virus desde las primeras fases de la infección.
La necesidad de controlar el avance de la pandemia en el menor tiempo posible ha fomentado el uso de los test rápidos que nos permite saber en 10 o 15 minutos si una persona está infectada
Los TEST RÁPIDOS no detectan el RNA viral sino otras moléculas y los hay de dos tipos:
- los que detectan anticuerpos producidos por el enfermo frente al virus mediante una gota de sangre
- los que detectan proteínas virales mediante muestras de exudado nasofaríngeo.
Ambas técnicas funcionan de una forma muy similar a los test de embarazo, es decir una cromatografía en papel que lleva una impregnación de proteínas del virus para detectar anticuerpos (en el primer caso) o que lleva anticuerpos específicos para detectar proteínas virales (en el segundo tipo).
Las pruebas rápidas nos permiten mayor operatividad en el control del avance de la pandemia y el cribado de la población.
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