El portavoz adjunto de Ciudadanos (Cs) en el Parlamento de Andalucía y diputado por Córdoba en el Congreso de los Diputados, Fran Carrillo, ha estallado este miércoles en la Cámara autonómica y utilizando una frase pronunciada con anterioridad por el Presidente de la República Estanislao Figueras, ha dicho: «Señores, voy a serles sincero. Estoy hasta los cojones de todos nosotros». "Damos vergüenza". Y ha asegurado más tarde: «Sí, lo he dicho. Y me reafirmo. Está muriendo mucha gente, millones de españoles están en paro, pasan hambre y no llegan a fin de mes. Y aquí estamos con mociones de censura, cambios de gobierno y adelanto de elecciones. Pido perdón a la ciudadanía por este bochornoso espectáculo».
Estas frases del político de Ciudadanos resumen de manera brillante lo que está sucediendo en España con una clase política que antepone sus ambiciones de poder, -con sus manejos, sus traiciones , sus chantajes y sus comportamientos mafiosos- sobre la vida y el bienestar de los ciudadanos.
Después de todo lo que ha pasado en España en un largo año de pandemia, después del infierno que se ha vivido y se está viviendo en las UCIs de los Hospitales, después del sufrimiento y el dolor de más de 100.000 familias, después de la enorme cantidad de vidas que se han perdido por haber hecho las cosas tan rematadamente mal y con lo que queda todavía por hacer para defender la vida y la economía de las personas, que los políticos sigan con sus enfrentamientos mezquinos y barriobajeros, para conseguir más poder en detrimento de la libertad de los ciudadanos, de la libertad de información, de la independencia del Poder Judicial y de la propia Democracia, es tan indigno y tan miserable que da auténtica vergüenza.
Los partidos políticos han demostrado ya muchas veces que son instituciones corruptas por naturaleza y no les importa debilitar la democracia con sus manejos. Es importantísimo reforzar la democracia y -si queremos que las cosas mejoren- votar en las elecciones a personas dignas que se preocupen por el bienestar de los ciudadanos, no a partidos políticos irresponsables, que solo persiguen sus intereses y sus mezquindades y que, con la dinámica que han adoptado, lo único que van a conseguir es destrozar completamente el país, aprovechándose de que España está sufriendo una pandemia.
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