La memoria, pero no la "histórica", la memoria de verdad.

Nuestro cerebro, -la estructura más increíble que existe en la Naturaleza- está formado por cien mil millones de neuronas (100.000.000.000 de células nerviosas) que pueden establecer, si hacemos algunos esfuerzos, cien billones de sinapsis (100.000.000.000.000 de interconexiones nerviosas) destinadas al almacenamiento de información y conocimientos.

El cerebro humano es una superestructura maravillosa que, entre otras cosas tiene la capacidad de almacenar -según nos recuerda Carl Sagán-, unos 10 billones de páginas de enciclopedia en su "memoria interna". Precisamente esa fantástica capacidad de memorizar es lo que nos diferencia de los demás animales y al igual que hacemos deporte para mantener en forma nuestro cuerpo, todavía es más importante estudiar y ejercitar la memoria para mantener en forma nuestro cerebro. La memoria consiste en codificar, almacenar y recuperar conocimientos e información y esa es una de las actividades más nobles que puede realizar nuestro cerebro.

Si no tenemos ningún problema de salud nunca debemos utilizar una silla de ruedas: los pies están diseñados para caminar y caminar es lo mejor que pueden hacer los pies. Una Ley de Educación que tiende a eliminar el esfuerzo, la actividad memorística y a reducir los conocimientos, lo que realmente pretende es poner nuestro cerebro en una silla de ruedas que no necesita. Nuestro cerebro está diseñado para pensar y para memorizar y esas dos actividades hay que practicarlas diariamente para nuestra propia salud mental. 

Si no pensamos ni memorizamos, todos terminaremos con Alzheimer, un Alzheimer del que seremos culpables nosotros y sobre todo los políticos que diseñan planes de estudio en los que se minusvaloran los conocimientos, la memoria y el esfuerzo.