Algunas reflexiones de sentido común:
- Las personas que han pasado la enfermedad covid19, al menos este año no necesitan vacunarse (la mejor vacuna es haber pasado la enfermedad) Si se tiene alguna duda hacerse un análisis para comprobar los anticuerpos en sangre. Esa inyección estará mejor empleada en la protección de una persona que no haya pasado la enfermedad.
- Al principio de la pandemia se insistió en los medios de comunicación que había que vacunarse lo antes posible contra la gripe?. ¡¡Qué locura!! ¡¡ Qué desatino !! Al producirse un severo aislamiento social, uso masivo de mascarillas, lavados rigurosos de manos, uso de gel hidroalcohólico, etc. no solo se evita el contagio de la covid19, sino también del resto de las enfermedades que se trasmiten por el aire. Este año se han producido muy pocos casos de gripe, bronquiolitis, varicela, paperas y ninguno de sarampión. Si se hubiera vacunado de la gripe hubiera sido un gasto inútil y hubiéramos castigado a la población con otro pinchazo más y a su sistema inmunológico con un esfuerzo innecesario.
- Las vacunas de AstraZeneca y Janssen pueden producir trombos a un número muy reducido de personas especialmente sensibles (es una reacción inmunitaria y la incidencia es mínima con relación al número de vacunados). Pero lo que parece seguro es que si te han puesto ya una dosis de alguna de estas vacunas y no se han producido trombos, es que no eres especialmente sensible y lo más seguro es que al ponerte la segunda dosis tampoco haya reacciones perjudiciales. ¿Por qué tantas dudas en poner las segundas dosis? Son las primeras dosis las que hay que pensarse muy bien.
Como ya se indicó en la entrada del 7 de marzo, al comenzar el primer estado de alarma y como consecuencia del mando único decretado por el Gobierno, las Residencias geriátricas pasaban a depender del Vicepresidente encargado de asuntos sociales ya que son instituciones de carácter social.
Aunque las Residencias eran responsabilidad de Pablo Iglesias y por supuesto del Presidente Pedro Sánchez, ambos han intentado escabullirse endosando a los Gobiernos Autonómicos -sobre todo al de Madrid???- una responsabilidad que en aquella situación solo a ellos le correspondía, ya que bajo el mando único dependían directamente del Gobierno. Lo peor de la pandemia durante la primera ola se concentró en las personas más vulnerables: los ancianos acogidos en las Residencias de mayores, que, en estas circunstancias, fueron un auténtico infierno de abandono, desconcierto, sufrimiento y muerte.
Presuntamente -y a pesar de que en el Gobierno tenían información puntual de que las Residencias de mayores eran lugares de extrema vulnerabilidad, en los que se podían dar las situaciones más terribles e inhumanas-, el responsable directo no fue a las Residencias, no les proporcionó los medios materiales ni personales imprescindibles para enfrentarse a la pandemia, no se facilitó la necesaria asistencia médica, ni el oxígeno que se precisaba, no se desplazó a los enfermos graves ni críticos a las Ucis. Simplemente los dejaron morir uno tras otro. Aunque el Gobierno reconoce que murieron unas 20.268 personas en las Residencias durante la primera ola, otras estimaciones elevan a 30.000 el número de personas que fallecieron de forma inhumana y cruel, abandonadas por el Ejecutivo en estas Instituciones.
Es una pena que, como ha afirmado el ex Vicepresidente, "España no sea una Democracia plena". Si la Justicia en España fuera realmente independiente, que ya va siendo hora, y los políticos no tuvieran tantos privilegios como por ejemplo los aforamientos, es muy probable que este presunto caso de omisión de socorro con resultado de muerte, que afectó a tantos ancianos, ya estaría deliberándose en los tribunales.
Y para colmo del cinismo Sánchez, en el inicio de la campaña madrileña, alabó "el trabajo que Iglesias ha realizado en las Residencias"; más vale que en vez de alabar su "labor" nos explicara detalladamente a los españoles las cosas que hizo el Vicepresidente para evitar la tragedia, si es que hizo algo.
En una actuación posterior Pablo Iglesias delante de las cámaras de televisión presumió de ser él el que ordenó a la UME ir a desinfectar Residencias.......¡con toda su cara y sin sonrojarse!. No es necesario que la Ministra Margarita Robles (la única que ha tenido buenos detalles y ha sabido comportarse a lo largo de todo el proceso) aclare que Iglesias no hizo eso porque no era quien para dar ninguna orden al Ejército, es simplemente una cuestión de sentido común y la mayor parte de los ciudadanos no somos tontos.
Además, con la trayectoria de ese Sr. y con su forma de actuar, si hubiera podido dar órdenes al Ejército, le hubiéramos tenido que decir adiós a la democracia en este país. Habría dejado pequeño a Franco en muchos aspectos.
Y una aclaración para los dos: Si hubieran hecho las cosas bien no tendrían por qué preocuparse de la libertad de prensa, ni tendrían que poner a nadie a trabajar para minimizar el clima contrario a la gestión de la crisis por parte del Gobierno. Solo los que han hecho las cosas muy mal deben de preocuparse de esos asuntos.
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