Como ya hemos visto anteriormente, tras unas elecciones celebradas imprudentemente en plena pandemia y con la complicidad de todas las formaciones políticas catalanas, que han inducido a que las personas infectadas acudieran a votar a los colegios electorales y como consecuencia de las "manifestaciones" que se están celebrando recientemente, en Cataluña están empezando a preocuparse porque la velocidad de transmisión del virus - el primer factor que indica que la situación puede complicarse- va aumentando a lo largo del mes. En la última semana de febrero la tasa de reproducción Rt ha superado el valor de 1, a partir de ese valor los epidemiólogos entienden que la pandemia vuelve a situarse en fase de expansión. Esperemos que ese valor de Rt haya llegado a su punto más alto y comience a descender en breve, aunque lo normal es que, al abrir las medidas restrictivas en toda la península comiencen en unas semanas a repuntar las infecciones.
Se incluye el texto completo publicado en deutschland.de - Tu ventana a Alemania por considerarlo de gran interés para que el ciudadano se sitúe viendo lo que pasa en otros países, en este caso Alemania.
El virólogo que explica el virus
Christian Drosten. En la crisis del coronavirus, el Gobierno y la población de Alemania prestan atención a lo que dice este investigador del hospital Charité, de Berlín.
Sven Siebert / 24.03.2020
A finales de 2019 comenzaron a aparecer en Twitter los primeros informes sobre una nueva enfermedad viral. El profesor Christian Drosten, director del Instituto de Virología del hospital Charité de Berlín, y su equipo sospecharon inmediatamente que podría ser un coronavirus.
Christian Drosten en el laboratorio del hospital Charité, Berlín
En ese momento, Drosten, de 48 años, era un virólogo de renombre, muy conocido entre sus colegas a nivel internacional, pero muy poco fuera de esos círculos. Poco tiempo después es hoy una de las personas más influyentes de Alemania. Prácticamente todo el mundo conoce ahora la cara seria del científico, que explica de forma comprensible la naturaleza de la pandemia al Gobierno y a los ciudadanos. Y que, además, da consejos que son seguidos por la canciller y el gabinete, los Gobiernos de los estados federados y las autoridades locales. En su bicicleta se desplaza hoy entre su instituto, la cancillería y los estudios de televisión.
Drosten goza de gran reputación en el Gobierno alemán, que está “contento de contar con un especialista como él”. Su palabra tiene peso, sus juicios los emite luego de sopesar todos los factores. Drosten hace predicciones inquietantes, pero sus mensajes nunca son alarmistas. Y siempre irradia calma. Cuán poco sonríe se nota solo cuando lo hace.
Drosten nació en la región de Emsland, en el noroeste de Alemania y es hijo de un agricultor. Después de estudiar medicina, trabajó en Hamburgo en el internacionalmente conocido Instituto Bernhard Nocht de Medicina Tropical (donde diseñó el primer test de SARS, en 2003), en 2007 fue nombrado director de instituto en Bonn y en 2017 pasó a trabajar en el hospital Charité de Berlín.
Ahora, Christian Drosten ha entrado en el difícil campo de la toma de decisiones políticas, pero hace hincapié en su independencia, porque, en caso de duda, no tiene que renunciar como sí lo deben hacer un jefe de autoridad o un ministro, dice. Actúa "con solidez académica" desde la posición de profesor titular de por vida. Ello a veces le permite sacar conclusiones “muy rápidamente”.
En las doce semanas desde el primer informe sobre el coronavirus, Drosten ha aprendido mucho sobre COVID-19: “la curva de aprendizaje ha sido empinada”. Y ha transmitido al país esos nuevos conocimientos. Ha realizado correcciones en ciertos puntos, y las ha hecho públicas. “No lo pensé a fondo”, dijo recientemente con referencia al sentido del cierre de escuelas, que al principio vio con escepticismo. Cada día de la semana comparte con la gente sus nuevos conocimientos, en un podcast de media hora. Quiere explicar las cosas con suficiente información de fondo y en su contexto. No le agrada que lo reduzcan a unas pocas frases, como sucede a menudo en informes en los medios de comunicación.
Christian Drosten durante una conferencia de prensa junto con Jens Spahn, ministro alemán de Sanidad, y Lothar H. Wieler (dcha.), presidente del Instituto Robert Koch*.
De los habitantes de la región de Emsland se dice que saben beber y son perseverantes. En su podcast, Drosten ha contado que en los pubs bebe solo cerveza de botella, por razones higiénicas. En cuanto a su perseverancia, todos los habitantes de Alemania han podido convencerse de ella por sí mismos en las últimas semanas.
*El Instituto Robert Koch creado en 1891, es una de las instituciones más prestigiosas del mundo en el campo de la investigación y en el control y prevención de las enfermedades infectocontagiosas. Se dedica además de la monitorización de la salud de niños y adultos, supervisando la salud de todos los alemanes.
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