El virus del SIDA,
HIV es como sabemos (ver entrada del 5 de noviembre) un
retrovirus que se caracteriza por poseer dentro de su estructura además de su
RNA, un
enzima transcriptasa inversa o
reversotranscriptasa que es capaz de facilitar la formación de un DNA típico del virus a partir del RNA viral.
Cuando se produce una infección, el HIV ataca a los linfocitos T que expresan CD4 y en fases avanzadas atacan también a los linfocitos T que expresan CD8.
El resultado es que el Sistema Inmunitario pierde la capacidad de defendernos frente a las infecciones, por lo que a partir de ese momento, cualquier microorganismo puede causarnos una enfermedad e incluso la muerte.
|
Estructura del HIV |
Según datos de la ONU en el año 2017 se contagiaron del SIDA casi 2 millones de personas, con lo que se alcanzaron casi 37 millones de personas afectadas por esta enfermedad en el mundo, menos del 60% de los individuos que la padecen recibían ese año tratamiento con antirretrovirales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario