A parte del gas radón que figura en segundo lugar (como hemos visto en la entrada del día 3 del presente mes), el tabaco es la causa desencadenante de la mayor parte de los cánceres de pulmón, 9 de cada 10 tumores pulmonares son originados por el tabaco. Pero no solo afecta a los pulmones, el tabaco también puede desencadenar cáncer de vejiga, de cuello del útero, de colon, de riñón, de boca y garganta, de esófago, etc......El humo del tabaco contiene más de 70 sustancias químicas cancerígenas entre las que destacan: alquitrán, nitrosaminas, Polonio, Cadmio, Níquel, Arsénico, Cromo, Cloruro de vinilo, etc. al inhalarlo pasan al torrente sanguíneo que las lleva a todas las células del cuerpo, pudiendo alterar el DNA de algunas de ellas y producir cáncer. Además el tabaco contiene nicotina, responsable de la adicción.
A parte de los fumadores también pueden verse afectados los familiares, amigos y compañeros de trabajo que conviven con el fumador, son los "fumadores pasivos" que en ciertas ocasiones también pueden desarrollar un cáncer como consecuencia del tabaco.
Según la Organización Mundial de la Salud, cada año mueren en el mundo 8 millones de personas a causa del tabaco. Algo más de 7 millones por fumar y cerca de 1 millón por convivir con fumadores y ser "fumadores pasivos".
La medida más efectiva para prevenir el cáncer es no fumar. Con los datos que tenemos en la actualidad fumar es una especie de suicidio más o menos lento.
A pesar de la información que actualmente tenemos sobre el tabaco y los distintos tipos de cánceres que produce, en el año 2020 más del 22% de la población mundial consumía tabaco (más del 36% de los hombres eran fumadores y casi el 8% de las mujeres) y lo que es peor ¡ muchos médicos fuman !
Definitivamente, el Homo sapiens es muy poco sapiens.
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