Estos días estamos viviendo en nuestras ciudades un fenómeno natural que se repite puntualmente todos los años. Sauces y chopos liberan sus semillas provistas de penachos algodonosos, que flotan en el aire como los copos de una gran nevada, se consigue así la diseminación de las semillas portadoras de los genes de la especie que, al germinar, originarán nuevos sauces o chopos.
Hay personas que asocian erróneamente estos copos al polen y a las alergias e incluso a la contaminación y estas ideas equivocadas han sido incluso utilizadas en ocasiones por las autoridades municipales para talar con inmunidad, y a veces alevosía, hermosos ejemplares de sauces o chopos de nuestros jardines y paseos, justificando así el bien que se nos hace al evitarnos las molestas alergias a los ciudadanos.
Esos "copos" de verano no son polen, no producen ningún tipo de alergia, solo son pequeñas semillas con un "flotador algodonoso" formado por celulosa, para que las semillas puedan ser transportadas por el viento a lugares lejanos y allí germinar y dar lugar a un nuevo árbol, que si es hembra con los años podrá participar activamente en estas insólitas nevadas veraniegas.
¡Ah! si eres de esas personas que miras los copos con cierto recelo, te recuerdo que su composición es muy similar a la del papel higiénico que utilizamos a diario, pero eso si, totalmente natural y sin tratamientos químicos industriales.
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