martes, 17 de enero de 2023

Saturnismo o intoxicación por plomo

El plomo Pb es un elemento químico de número atómico 82. Es un metal pesado muy tóxico para el organismo y su acumulación produce una intoxicación denominada Saturnismo.

En la Naturaleza el plomo forma parte integrante de numerosos minerales como la galena, zinckenita, jamesonita, bournonita, jordanita y boulangerita (sulfuros), cerusita, leadhillita y fosgenita (carbonatos), caledonita, anglesita, linarita y stolzita (sulfatos), piromorfita y plumbogummita (fosfatos), vanadinita, mottramita y descloizita (vanadatos), mimetita y bayldonita (arseniatos), curita y minio (óxidos) nadorita y boleita (haluros) crocoita (cromato), wulfenita (molibdato),  también se puede encontrar en minerales radiactivos, pues se forma por su desintegración. El plomo nativo es muy raro.

El plomo se utiliza para la fabricación de acumuladores y para producir tetraetilo de plomo que se ha utilizado como aditivo antidetonante en las gasolinas, en tuberías para el agua, para fabricar pinturas y anticorrosivos, perdigones para caza, plomadas para pesca, en la industria del vidrio y la cerámica (esmaltado en recipientes de barro), en barreras para evitar las emisiones radiactivas, o para la fabricación de productos biocidas contra hongos, bacterias, gusanos, moluscos, etc.

Como consecuencia de la utilización de productos con plomo, este se encuentra en el medio ambiente, apareciendo en la tierra y en el agua, acumulándose en la cadena alimenticia, también hay plomo en nuestras casas: cañerías de agua, pintura de muebles o paredes, juguetes, etc.

La intoxicación por plomo es particularmente grave y afecta en mayor proporción en los primeros años de vida, produce efectos gastrointestinales como estreñimiento y vómitos, efectos hematológicos como anemia, efectos renales como alteraciones en la función renal. El plomo altera la actividad enzimática, eleva la tensión arterial y sobre todo presenta una importante acción neurotóxica al llegar al cerebro. alterando la actividad de los neurotransmisores, pudiendo producir letargo, vértigos, ataxia, epilepsia, neuropatía óptica e incluso coma y muerte.  

  


No hay comentarios:

Publicar un comentario