lunes, 21 de marzo de 2022

Eritroblastosis fetal o Enfermedad hemolítica del recién nacido

El término eritroblastosis fetal fué propuesto por primera vez en el año 1932 por Diamond, Blackfan y Batty. La eritroblastosis fetal o enfermedad hemolítica del recién nacido (EHRN) es un trastorno sanguíneo en que la madre embarazada produce anticuerpos contra los glóbulos rojos de la sangre de su propio feto.

En el año 1939, Levine y Stetson comprobaron que se debía a una incompatibilidad de Rh: una mujer de Rh - cuyo hijo sea de Rh+ (heredado del padre), en ese caso el Sistema Inmunológico de la madre Rh- considera como extraños los eritrocitos de su hijo Rh+ y produce anticuerpos contra ellos. En el año 1940 Landsteiner y Wiener determinaron el antígeno responsable.

El contacto entre la sangre materna y la del feto puede producirse durante el parto al desprenderse la placenta, con ocasión de un aborto espontáneo o provocado o bién durante un proceso invasivo como una amniocentesis, que provoca una sensibilización en la madre frente a los eritrocitos Rh+.

Si esa madre sensibilizada vuelve a quedar ambarazada los anticuerpos antiRh+ que produce la madre pasan através de la placenta llegando al nuevo embrión por lo que sus eritrocitos son atacados por los anticuerpos y se destruyen (anemia por hemolisis) produciéndose la ERITROBLASTOSIS FETAL. El cuerpo del feto como consecuencia de esa anemia, intenta compensarla produciendo muchos eritrocitos, lo que ocasiona un agrandamiento de sus órganos: bazo, hígado o corazón, que puede resultar perjudicial para su propio desarrollo. En el feto se producen células precursoras nucleadas: ERITROBLASTOS que se acumulan y no llegan a madurar, por lo que no cumplen bién su función transportadora.

En la fotografía hay glóbulos rojos normales, glóbulos rojos atacados por anticuerpos y eritroblastos que aún conservan su núcleo.










Por otra parte la destrucción de globulos rojos produce un aumento de bilirribina en la sangre, que el feto no puede eliminar y esa bilirrubina se acumula y produce una ictericia, que en algunos casos puede llegar a afectar al cerebro y producir daños severos (kernicterus) y si la destrucción de eritrocitos en muy importante puede ocasionar la muerte del feto.

Para evitarlo pueden realizarse transfusiones intrauterinas de glóbulos rojos en la sangre del bebé y si surgen complicaciones se puede adelantar el parto. En casos muy extremos se puede recurrir a una exanguinotransfusión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario